España es el país con más ascensores por habitante del mundo. Hay casi veinte elevadores por cada mil personas. Sin embargo, pese a este récord, todavía queda mucho camino por recorrer hasta conseguir la accesibilidad universal en oficinas y viviendas.
El último estudio del INE, realizado en 2008, señala que 3.8 millones de personas, lo que supone casi el 9% de la población total, tiene algún problema de movilidad que no le permite hacer una vida normal a no ser que se cumpla con una accesibilidad universal en todos aquellos lugares que frecuente, ya sea en su propia vivienda, en el transporte, en el trabajo o al entrar en una tienda o edificio de uso público.
La accesibilidad es un tema que afecta cada vez a más personas debido al envejecimiento de la población y al aumento de la longevidad. Desde que comenzó la pandemia y sobre todo durante la época de confinamiento, se han dado muchos casos en los que los hijos han tenido que cuidar de sus padres mayores o abuelos en sus casas y estas no eran accesibles. Ello ha dado lugar a un incremento de las obras destinadas a mejorar la accesibilidad en los hogares al verse de lleno con esta problemática.
Y es que, hasta que no te ocurre algo similar no caes en la importancia de tener una vivienda accesible, ya que piensas en eso más a largo plazo dado que por el momento, a prori se cree que no es algo necesario. Sin embargo, lo que quizá ahora no supone una barrera lo puede ser en un futuro, ya sea por la edad, por la llegada de un bebé a la familia o por algún imprevisto como un accidente que impida temporalmente el desplazarnos sin una silla de ruedas.
Ascensores unifamiliares para casas particulares
Los ascensores en las casas facilitan nuestro día a día y suponen un medio fiable para garantizar la seguridad de niños y mayores, evitando el riesgo de caídas por el uso de escaleras.
Con el paso del tiempo, subir y bajar los peldaños de las escaleras de un chalet puede convertirse en una auténtica odisea, llegando incluso a hacer necesario realizar reformas para adaptar la planta baja. Ello conlleva un gran gasto económico y supone no poder disfrutar de la casa en su totalidad. Una alternativa es la instalación de un ascensor unifamiliar, que permita llegar a todos los rincones de la vivienda sin necesidad de renunciar a nada.
Los ascensores unifamiliares tienen una dimensión reducida, lo que significa que pueden instalarse en zonas especialmente pequeñas. El avance en este sector ha hecho posible que podamos colocar ascensores unifamiliares donde antes no era viable. Para poder instalar un ascensor doméstico SHE-Elevator solo necesitarás tener disponible poco más un metro cuadrado. Para que sea utilizado por personas con diversidad funcional, el espacio requerido aumentará, con un hueco mínimo de 1230 x 1220 mm. Además de la cabina más grande, en todos los modelos de ascensores unifamiliares que tenemos se pueden insertar elementos como la botonera en braille, entre otros, para adaptarlo a todo tipo de personas.
Un ascensor unifamiliar en una vivienda con más de una planta podría parecer un lujo innecesario y, sin embargo, se trata de una instalación que puede cambiar radicalmente la calidad de vida de personas.
Ascensores de velocidad reducida para centros de trabajo
Muchas empresas quizá desconozcan la obligatoriedad de que sus instalaciones sean accesibles, tal y como exige el Real Decreto 486/1997 de 14 de abril en el anexo 1: Los lugares de trabajo y, en particular, las puertas, vías de circulación, escaleras, servicios higiénicos y puestos de trabajo, utilizados u ocupados por trabajadores minusválidos, deberán estar acondicionados para que dichos trabajadores puedan utilizarlos. También se refleja en el artículo 15 de la Ley de Prevención de Riesgos Laborales.
El artículo 20 de la Ley 10/2014, de 3 de diciembre, de accesibilidad, establece que los edificios de uso público con más de una planta deberán contar obligatoriamente con un ascensor o rampa accesible. Se considera de uso público aquellas instalaciones donde se realicen actividades culturales, educativas, comerciales, administrativas, religiosas o sanitarias, entre otras, por parte de un grupo de personas.
Dado que frecuentemente, la rampa accesible no es viable para cubrir todas las alturas, la mejor opción para eliminar las barreras arquitectónicas y conseguir la accesibilidad en las empresas es instalar un ascensor en el centro de trabajo.
Para conseguir la accesibilidad universal exigida en todo edificio de uso público de más de una planta no basta con instalar un ascensor, sino que este ha de cumplir con determinados requisitos. En ese aspecto, el elevador doméstico de SHE-Elevator cuenta en sus cabinas con botones en braille retroiluminados y suelo antideslizante, entre otros.
Ayudas y subvenciones para la accesibilidad 2021
En España, todos los años se convocan ayudas y subvenciones a nivel estatal y autonómico para favorecer la eliminación de barreras arquitectónicas y la accesibilidad en viviendas, oficinas y casas particulares. De este modo, se contribuye en el pago de los costes que suponen las obras de adecuación. Además de las ayudas nacionales, cada comunidad autónoma tiene las suyas propias, por lo que es aconsejable consultar en cada municipio las subvenciones disponibles.
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